jueves, 10 de agosto de 2017

La Tumba (1964) José Agustín



La Tumba
José Agustín


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La tumba (1964), es una obra que se centra en la vida de un joven adolescente, Gabriel Guía, y su trágico destino.

Se ubica en una época donde Gabriel es estudiante de preparatoria. Su posición socioeconómica pertenece a la clase media alta. Se dedica también a la literatura, le gusta escribir novelas y poemas.

Sus padres llevan una relación bastante conflictiva, aparecen frecuentemente riñendo y distanciados cada vez más. Ella, la madre, le acusa a él, el padre, de tener una amante y se lo reprocha constantemente; pero, por otro lado, se insinúa que ella sigue el mismo camino.

El grupo de amigos es muy parecido a él; pertenece a un circulo literario, y por medio de éste conoce a diferentes mujeres, de las cuales, de una de ellas, se enamora en un principio, ella es Elsa, pero siempre tiene la sensación y el sentimiento de un gran vacío. Con otra mujer, Dora, tiene una relación conflictiva, ella se ve obligada a salir un tiempo y al regresar esta cambiada, quizá más consciente de su propia existencia. Dora, de alguna forma adquiere una identidad que le permite estar más definida en muchos aspectos. Tienen una plática en la que ella le cuestiona a Gabriel su vida disipada y disoluta, como consecuencia, esto le provoca a él una sensación mayor de vacío, frustración y sin sentido de la vida.

Tal vez sea esto y la situación de casa lo que le llevan a plantear el suicidio como una alternativa, llevándola al acto mismo.

Imposible dejar de soslayar la situación en casa en la cual se sentía carente de afecto; cuando requería una muestra de éste, como fue el día de su cumpleaños, su padre le regala un cheque. Lo material como sustituto del afecto.

En la etapa de la adolescencia es muy difícil establecer  el límite entre lo “normal” y lo patológico, ya que todos los cambios que ocurren y los eventos que se sufren se pueden considerar como normales. A Gabriel le ocurre esto y justamente es difícil de establecer un límite entre las dos situaciones arriba mencionadas. Gabriel busca una individuación, en relación a su personalidad que no logra; busca una identidad, como el tener un sentimiento de mismidad sentida por él y reconocida por otro, que tampoco encuentra.

La etapa de la adolescencia es muy inestable, hay desequilibrios, ensimismamiento, audacia, timidez, apatía, rebeldía, entre otras características; todo esto tiene que ver con los modos de actuación del adolescente, en relación con un comportamiento autodestructivo, la búsqueda del peligro físico, de las drogas o el alcohol, el reto a la autoridad. Todas éstas  situaciones las vive  Gabriel de una u otra forma.

Pero, ¿qué lo lleva al suicidio? ¿Por qué toma ese camino, aparentemente más fácil? Por un lado el papel que juegan los padres es de suma importancia ya que las muestras de afecto y cariño hacia él son muy escasas; y por otro lado, guardando toda proporción y si se pudiera hacer ésta comparación, con el papel que juega la melancolía, que Sigmund Freud describe en el texto “Duelo y Melancolía” (1915).

En la melancolía, el sujeto describe su yo como indigno de toda estimación y moralmente condenable, se dirige amargos reproches, se insulta y espera la repulsa de los demás. Este delirio de empequeñecimiento, principalmente moral, se complementa con etapas prolongadas de insomnio y rechazo a alimentarse. Gabriel sufre de éstos síntomas melancólicos. En la melancolía existe un tormento placentero, que se inflige así mismo, lo cual significa la satisfacción de tendencias sádicas y de odio, orientadas hacia un objeto pero retrotraídas al propio yo del sujeto. Este sadismo, menciona Freud, aclara el enigma de la tendencia al suicidio, que tan interesante y peligrosa hace a la melancolía. Esa idea pude ser aplicable para entender y explicar el suicidio de Gabriel.

Marco Bautista


Agustín, J. La Tumba; 1978,Ed Grijalbo. 13ª ed. México, D. F.


Agosto de 2017.